Nieve, frío, hielo... Chavales, comienza lo bueno... Y eso es precisamente lo que tuvimos el viernes. Una salidita de las que molan, de las que motivan para seguir pateando, de las que unen... Quizás la única pega: que fue muy corta, pero bueno, también nos sirvió para por una vez, tomarnos la ruta como un paseito para disfrutar de la montaña, tu fijate como sería que hasta comentamos que nos estábamos durmiendo jajaja Además nos sirvió para otra cosa, para localizar un sitio de fácil acceso en el que practicar técnicas invernales con piolet y crampones.En esta ocasión hemos optado por una nueva fórmula para quedar en el curro, como yo no puedo hasta las 08:00, para no perder tiempo luego desayunando, el grueso de la "expedición" quedan a las 07:30 en algún bar de Rivas, en este caso en el Flaco (La bohemia), que se tendrán que encargar los que estuvieron de opinar sobre que tal desayunaron, pero todos coincidimos en que es mucho mejor así, por varios motivos, sobre todo por el ahorro de tiempo, a eso de las 10:00 ya estábamos listos para empezar, pero también creo yo, porque no empiezas a andar con la tostada en el gañote. Además esta ruta comenzaba en el Puerto de Navafría, que esta a más de 100 Km. de Rivas.
Por cierto, la zona del Puerto de Navafría me encantó, nada que ver con otros puertos mucho más conocidos y por ende, mucho más "domingueados", entre lo bonito que estaba el bosque con el paso del otoño y lo inhóspito del lugar, me pareció un lugar idóneo para empezar a patear. Cuando estábamos preparándonos nos cruzamos con unos tipos que iban a buscar setas... y fueron las únicas personas que vimos en todo el día, y es que claro, como ya d
ije antes, cuando el termómetro marca 1 grado bajo cero y no hay un bar a pie de coche, los domingueros no asoman sus gorros y sus guantes.
La ruta empezaba como las buenas, y prometía... un cortafuegos que ascendía vertiginosamente por la montaña y que no te dejaba ni "aclimatarte", ni frío ni ostias, aunque el día no era para ir en manga corta, a los cinco minutos sobraban gorros, guantes y algún que otro forro polar. En todo el ascenso por este cortafuegos, a nuestra izquierda siempre nos acompañaba una valla que hasta donde yo sé, que no es mucho, delimita las provincias de Madrid y Castilla León.
La ascensión poco a poco, nos va alejando del bosque que nos acompañaba al principio y nos va mostrando un paisaje más abrupto, de alta montaña, en el que pocos son los árboles que aguantan el rigor de esta cara de la montaña, que a pesar de estar a mediados de noviembre, ya se mostraba con su cara más dura. La nieve acumulada en la valla, las piedras o los árboles, se afilaba en puntas, marcando la dirección del viento.
, no pensaba que una zona tan "desconocida", guardase esa belleza. Aunque las nubes se abrieron un poco, tampoco es que el día se despejase por completo, una pequeña tregua, que nos dejó ver un embalse, que creo que era el de Pinilla, con las nubes reflejadas sobre el agua, además de unos corredores, en los que la nieve ya se había acumulado y que hacia la vertiente de Madrid, se antojaban cuando menos atractivos para hacer algo sobre ellos.Aprovechamos para hacernos unas retratauras, de "heipperman", con la cresta montañosa de fondo, que era por la que teníamos que seguir. La verdad es que empezamos a pensar que vaya puta mierda de ruta, creo que llevábamos una media hora y ya se dislumbraba la cumbre... tontos de nosotros. Lo que se veía ahí y a lo largo de toda la ruta, eran unos mojones que delimitaban las provincias, lo que pasa es que en este habían colocado unos hitos de buen camino encima y desde abajo parecía una cruz.
Poco tardamos en llegar al punto que antes comentaba, a partir de aquí la nieve dura, ya cubría todo el suelo y también a partir de aquí, el tiempo cambió considerablemente y 
una niebla espesa se nos echó encima y la nieve comenzó a hacer acto de presencia. Había llegado el momento de probar nuestras nuevas chupas (The north face Outdoor team) jajaja 65 pavos jajaja. En cuanto llegamos a la cumbre con el mojón y las piedras, había que crestear, durante bastante tiempo, que fue aún más del necesario, porque como ya he dicho antes, fuimos un poquito de paseo. La niebla, no nos dejaba ver mucho más allá y por momentos pensábamos que nos habíamos perdido. Además la descripción que nos habíamos bajado de internet, no es que fuese muy precisa, la verdad. Pero seguimos confiando en nuestro instinto, además como no estábamos nada cansados (a partir de la "cruz" de antes, toda la ruta era llaneando), pues seguimos pateando, pasamos varios vivacs, en los que espero nunca tenga que pasar una noche y finalmente vimos lo que pudiera ser los restos de un pequeño muro, que hasta en esto la descripción que llevábamos no acertaba mucho, porque comentaba que descendía desde lo alto de la cumbre del nevero, pero más bien lo dejaba a media ladera a nuestra izquierda.
Una corta subidita, la fotito de rigor y hoy no hacía tiempo para muchas florituras... un video que si me ha dado tiempo a colgarlo, lo veréis al final del blog y en seguida para abajo. Hubo un momento de duda y estuvimos a punto de dejar el tentempié, primero por el tiempo que hacía y porque además llevábamos relativamente poco tiempo andando y apenas estábamos cansados. Pero, por otro lado, como íbamos a renunciar a un clásico de PLS, hay que comer algo ¿no?
JAJAJA, me acuerdo que Jon no paraba de decir: "y se me paran aquí a comer los hijos de puta"... pues sí: pavo, queso, almendras con chocolate, nueces, sandwiches varios... nada que envidiar a otras paradas similares, aunque si que es verdad que echamos de menos el caldito de mi mujer... no volverá a pasar. El único que se cambió la ropa sudada fui yo, en cueros a unos 4 bajo cero, calculo yo... pero merece la pena, que calentito.
El ratito justo para no morir de hipotermia y para abajo, bueno, más bien para el frente, porque la ruta llanea bastante hasta llegar de nuevo a la "pseudo-cruz", donde comienza la bajada. Y tan malo era el tiempo, que ni siquiera la vimos. Menos mal que llevaba el invento del "Sport-tracker", que aunque no aparece mapa, nos va marcando por donde vamos mediante el GPS y pudimos ver, que nos estábamos saliendo de la ruta de ida. Creo que no hubiese pasado nada, porque si no me equivoco mucho, nos hubiésemos topado con el camino que salía desde el puerto de Navafría y que más metido el invierno, hace las veces de pista de ski de fondo. Pero bueno, como la meteorología no estaba para experimentar (acordaros lo que nos pasó en 7 picos), decidimos desandar lo andado, apenas unos metros y ya si que vimos el mojón y el camino que descendía junto a la valla. Desde aquí, más frescos que una rosa, para abajo y en un ratito, nos plantamos junto al refugio, que ya presentaba el suelo nevado. Nos cambiamos, nos acicalamos un poquito y no eran ni la 13:30... sabéis lo que tocaba...
... pues sí, fotito finish, y retomando una buena costumbre, al Campo Base, ya no esta Wei, pero Rosana se porta como una buena "sherpa" jajaja.
PD: Pico tienes que ensayar más poses jajaja, chicos que muchas gracias a todos, los que vinisteis y los que no, que ya vendréis... nos vemos en la cumbre, aunque esté tan cerca como esta.
