Esta vez la cosa no salió tan rodada... y es que el parón navideño ha hecho mella en este grupo de montañeros: que si "-el viernes sí, el jueves no puedo", que "-mejor el jueves que yo el viernes tengo macramé", "-que nosotros mejor nos vamos a esquiar", "-que yo prefiero el Krav Maga"... MARICONA
DAS.
Total que al final sólo fuimos cinco y con el cinturón de polvorones puesto. Menos mal, que yo planeé una rutita de transición, algo suave, de adaptación... pues menos mal, madre mía.
Bueno, pues vayamos a lo nuestro y dejémonos de "películas" jejeje. La hora la de siempre, el lugar pues el mismo. A eso de las 09:00 y no sin antes coger un desvío que flipas y un atasco que flipas un poco más y hacer un tour por Madrid, estábamos en Cercedilla, con nuestras tradicionales tostadas y es que hay costumbres que hay que respetar. Bueno, que media hora después y tras atrezzarnos en el parking de la Estación de tren de Cercedilla (1155 m.), comenzamos ascendiendo, por un corto, pero duro camino, en forma de zetas, que sale justo detrás de la estación y que da acceso al Camino de la República que en este tramo se le llam
a de Puriccelli, por la empresa que lo construía hasta que estalló la Guerra Civil, allá por 1936. Después del primer repecho, muy bueno para calentar, transcurre de manera muy suave entre árboles y nos lleva hasta las Dehesas, evitando así la carretera, y permitiéndonos entre otras cosas, ver una pareja de cervatillos a escasos metros de Cercedilla, todo un lujo.
Siendo las 10:15 más o menos, habíamos recorrido unos 4 km. y estábamos pasando junto al Centro de Educación Ambiental del Valle de la Fuenfría, para enfilar por un camino señalizado con marcas blancas, la Calzada Romana, teniendo bajo nuestros pies 2000 años de historia (no sé como los Romanos podían subir por aquí... Joder).
Total que al final sólo fuimos cinco y con el cinturón de polvorones puesto. Menos mal, que yo planeé una rutita de transición, algo suave, de adaptación... pues menos mal, madre mía.
Bueno, pues vayamos a lo nuestro y dejémonos de "películas" jejeje. La hora la de siempre, el lugar pues el mismo. A eso de las 09:00 y no sin antes coger un desvío que flipas y un atasco que flipas un poco más y hacer un tour por Madrid, estábamos en Cercedilla, con nuestras tradicionales tostadas y es que hay costumbres que hay que respetar. Bueno, que media hora después y tras atrezzarnos en el parking de la Estación de tren de Cercedilla (1155 m.), comenzamos ascendiendo, por un corto, pero duro camino, en forma de zetas, que sale justo detrás de la estación y que da acceso al Camino de la República que en este tramo se le llam
Siendo las 10:15 más o menos, habíamos recorrido unos 4 km. y estábamos pasando junto al Centro de Educación Ambiental del Valle de la Fuenfría, para enfilar por un camino señalizado con marcas blancas, la Calzada Romana, teniendo bajo nuestros pies 2000 años de historia (no sé como los Romanos podían subir por aquí... Joder).
Varias son las posibilidades para subir al Pto., pero quizás la más corta y a la postre, la más dura, es la Calzada, y no me quedo corto. Además hay que sumarle la nieve polvo, que cubría el suelo y que hacía que cada tres pasos, perdieras uno por deslizar los pies hacia atrás, (aunque aún no hacían falta los guetres Largo...). Fue quizá la parte más dura del recorrido y de hecho, se empezó a producir una brecha en el grupo, porque el Largo y el Toni, iban com
o máquinas, yo en mi línea de mitad de tabla y está vez, Tomi, empezaba a sufrir (no sabía aún lo que le esperaba) y el Jorgito, que le ha hecho mucho daño ser padre, comenzaba a quedarse cada vez más rezagado. Bueno, tras cruzar el Camino de la República, el Puente del Descalzo y del Enmedio que se conserva en perfecto estado, a eso de las 11:30 estábamos en el Pto. de la Fuenfría, donde tocaba la paradita técnica, para recobrar fuerzas, con un tentempié muy currado.Ya con los guetres puestos (ahora sí, Largo), enfilábamos el camino de la República, con un ritmo muy suave al tontear con la nieve y pararnos para contemplar el maravilloso paisaje del mar de nubes que cubría la capital, mientras nosotros disfrutábamos de un sol radiante, hacia el Mirador de la Reina, donde nos hicimos unas fotillos y la fuente de Anton Ruiz (1775 m.), donde comienza otra de las partes más duras de la ruta
Tras este inciso informativo, volvanos con nuestras vivencias, ya que en esta parte de la ruta he de decir, que fue cuando Tomas rompió, perdimos contacto visual con él y a su ritmo, llegó unos minutos despues que el resto, al Collado, si es que no se puede ir uno a hacer pes
Desde el Collado, cogimos el Camino Schimd, en dirección a Navacerrada, esta parte de la ruta transcurre entre árboles, de los cuales caían unos pegotes de nieve, que menos mal que no nos pillaron debajo y recorre unos 7 km. alternando pequeñas bajadas con repechos, en los que tanto yo como Jorgito nos acordábamos de un músculo que al parecer se llama SOA y que debe ser que no tenemos en vigor, porque no veas que dolor cada vez que levantábamos la pierna. H
Bueno que a las 16:00 estábamos entrando en el tren, para 25 minutos despué
PD: A ver si para la próxima salida, se ponen las pilas los que no han podido venir, que aquí los únicos que no han faltado a ninguna, somos el Mister y Toni... así quen dejaros de "películas" y para la próxima todos... y prepararos que dentro de poco viene una de dos días, no os digo ná y os lo digo tó... jejeje Un saludo y nos vemos en la cumbre.