DISTANCIA RECORRIDA:Entre 13 y 15 Km. dificil de precisar porque tomamos varias rutas TIEMPO EMPLEADO: 4 h. incluyendo parada de casi 40 min. DESNIVEL ACUMULADO: 573 m. de subida PUNTO MÁXIMO DE ALTURA ALCANZADO: 1933 m. Cumbre de Pico Majalasna.
Pues sí, pues sí, pues sí... parece ser que esta vez sí. "Que si vamos a tomar contacto...", "Que si a ver cuando volvemos a la sierra..." "Que joder, que con todo el equipo que nos hemos comprado, habrá que amortizarlo..." a costado, pero al final llegó... y mira que hasta el último momento hubo dudas, porque a alguien le dió un tironcito mientras se duchaba en el gimnasio... si es que por eso no piso yo los gimnasios.
El caso es que después de varias intentonas, parecía que esta vez si que iba a tirar la cosa "pa´alante", lo único que faltaba concretar era quién y dónde, porque el cuándo estaba claro, el viernes a las 08:00 en el curro, la hora como bien sabéis, ha cambiado y ahí es donde tengo que daros las gracias, gracias por adaptaros a mi nuevo horario, sé que es una putada, por el tráfico, "gastar las magias" y demás... pero es lo que hay... Quién? pues cuatro maginificos o cuatro fantásticos jejeje el Largo, Jon, Jorgito y el menda lerenda... Dónde? pues existían dos posibilidades: La Pedriza o Cercedilla, la Pedri, la iba a guiar el gran Jon, Cercedilla, me iba a tocar a mí, así que hice los deberes y me estudié una posible ruta, para una primera toma de contacto de la temporada y con poco tiempo. Total, que como aún no estaba claro, a través de los mails, Jorgito dejo las cosas claras, "mariconadas las justas, vamos a Cercedilla con temporal incluido...", que los telediarios, ponían la sierra de Madrid, como el mismisimo infierno y luego ná de ná.
Bueno, que sobre las 09:20, estábamos desayunando, esta vez en un bar nuevo, el primero que pillamos para no perder más tiempo, pero que no desmerecían a todas las anteriores "sedes", croisancito, cafelito y pa´arriba, punto de partida, como en alguna otra ocasión el Aparcamiento de Majavilán II, situado junto a las Dehesas de Cercedilla.
Entre que llegamos, nos acicalamos y nos atrezzamos, eran las 10:00, cuando nos poníamos en marcha, esta vez, fue Jon, el único que cumplió con la premisa, de: "hay que empezar a andar con frío" y comenzó a andar con su primera capa, los demás, entre los que me incluyó, llevábamos dos o incluso tres capas, joder que frío, hasta Jorgito tardó más de lo normal en quedarse en manga corta, aunque finalmente si lo hizo.
La ruta comenzaba en la Calzada Romana, señalizada con puntos blancos y que hemos recorrido en otras ocasiones, como en la de Cercedilla-Navacerrada Invernal o la Ascensión a Montón de Trigo, llevábamos apenas unos minutos andando, cuando el Largo, se dió cuenta que le estaban empezando a doler los pies... "Ostias, me he dejado las plantillas en las otras zapatillas", pues nada, a esperar a que el largo volviese a la "furgo-casa" del Jon a por las dichosas plantillitas, así que entre unas cosas y otras siendo ya las 10:30, retomábamos nuevamente el ritmo y seguíamos enfilando la calzada, que picaba para arriba en dirección al Puerto de la Fuenfría. Teníamos que estar un poco al loro, porque yo, para no repetir mucho en la ruta, quería salirme en cuanto pudiese de la Calzada y para ello, había escogido salirme, al poco de cruzar ésta con el Camino de la República y coger el final del archiconocido Camino Schmid, este enclave de caminos, es la llamada Pradera de los Corralillos, donde se encuentra lo que fue en su día la sede de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara, o como comunmente se le conoce el "Chalet de Peñalara" y que por cierto un día nos podíamos acercar a ver, porque la última vez que yo lo visité se encontraba en ruinas y ahora existe una gran controversia, como podéis ver en el enlace, por el intento de construcción de un hotel de lujo en el edificio... y la verdad, así lo hicimos, siguiendo ahora los puntitos amarillos por el Schmid, pero nos pusimos a hablar que si hipotecas, comisiones, cuentas naranjas... y sin darnos cuenta, nos metimos de nuevo en la Calzada Romana, ya quedando poco para llegar al Puerto de la Fuenfría, total, que como había que tirar un poco a la derecha, hacía la Fuente de Anton Ruiz de Velasco, en cuanto vimos un caminito, que tiraba para allá, por allí nos metimos, finalmente acabamos saliendo al Camino de la República a escasos metros del Puerto de la Fuenfría, el cual en el día de hoy, no visitamos y lo dejamos a nuestra izquierda.
Ya en el camino de la República, andamos un poco más de lo que estaba previsto, pasando por el mirador de la Reina, dónde había unos calámbanos de hielo que ofrecían una idea del frío que estaba haciendo, para finalmente llegar a la fuente antes mencionada, punto en el que hubiésemos aparecido de haber seguido bien los puntos amarillos.
Ya después de beber un poquito de agua fresquita de la fuente, subimos para arriba, en dirección al Collado Ventoso, por donde también hemos pasado otras veces y donde también existe una encrucijada de caminos, el Schmid, vertiente norte hacía Navacerrada y sur hacía Cercedilla, por el que subíamos, la Senda de los Cospes, que rodea por la vertiente Norte hasta el Puerto de la Fuenfría y la Senda de los Alevines, que bordea por la vertiente sur el sexto de los Siete Picos, en dirección a la Pradera de Majalasna y que era la opción elegida para el día de hoy.
El camino, aquí picaba bien para arriba, quizás la parte más dura de la ruta, para terminar en el Collado Ventoso, dónde nos cruzamos con un tipo super raro, que iba en nauticos y pantalón vaquero, y que parecía un fugado, pero que al menos nos sirvió para echarnos en una foto.
En este punto había que tener cuidado de no equivocarnos, porque a pesar de que existe una estaca de madera indicando la dirección de las rutas que antes he mencionado, la Senda de los Alevines, esta marcada también con puntos amarillos, como los del Schmid y también los de la Cospes, así que un pequeño fallo, podía llevarte al traste con toda la ruta. Nos costó un poquito, pero localizamos el primero de los puntos y ya a partir de ahí, fue coser y cantar, bueno, quizás esta parte de la ruta, era la más complicada, circula entre rocas y pinos, en los que hay que hacer destrepes y con el nieve y el hielo, la cosa en ocasiones se ponía un poco sería, aunque he de deciros que no debía de presentarnos problema alguno, ya que esta senda toma el nombre, ya que era la que primero hacían los alevines del Club de Alpinismo del que os he hablado antes.
Durante de este camino, teníamos de referencia la montaña que veis en la foto, y que poco a poco fuimos dejando a nu
estra izquierda, y hay es cuando las cosas a mi empezaban a no cuadrarme mucho, porque todos, incluido yo, pensábamos que ese era majalasna, pero lo de que estuviese a nuestra izqierda, no lo veía yo, porque en la ruta, decían que el pico se nos quedaba a la derecha, total, que cuando llegamos a la pradera de Majalasna, nombre del pico, teníamos a nuestra derecha un pico mucho más accesible y a la par mñas bajo y a nuestra izquierda, uno que se veía más lejano y más alto. Como ibamos un poco justitos de tiempo, subimos al de nuestra derecha, pensando que habíamos dejado Majalasna sin conquistar y que ya miraríamos en internet, en que pico habíamos hecho cumbre. Pues bien, como habréis visto en el titulo, puedo afirmar sin equivocarme, que coronamos el pico de Majalasna, con sus 1933 m. de altura, el primero de los siete picos y por cierto, el único que tiene un nombre reconocido, aunque los otros han sido bautizados, no se suelen nombrar. Así bien el que dejamos a nuestra izquierda, es el segundo y no sólo parecía más alto, si no que lo era, porque cuenta con 2068 m., siendo el último de los siete picos, el séptimo, con sus 2138 m., el más alto de todos.
Bueno, pues a partir de aquí, fotito en la cumbre y rapidito para abajo, que hacía mucho frío como para hacer el tentempié allí, bajamos de nuevo a la pradera y con un solecito espectacular, que se perdieron los gañanes que no vinieron, nos relajamos, comimos, y tomamos un poquito el solecito de montaña y sólo falto la botita de vino, un fallo... a lo tonto, a lo tonto, nos tiramos casi cuarenta minutitos.
Ya íbamos justitos de tiempo, así que para abajo, por la senda de los Alevines, hasta alcanzar en otro punto el Camino de la República, justamente en la pradera de Navarullaque, hoy va de nombres raros, donde existe un reloj de sol, algo inexacto, todo hay que decirlo, en homenaje a Camilo José Cela, un poquito de pateo por el Camino de la República, alcanzamos los miradores de los Poetas, Vicente Aleixandre y Luis Rosales, que cuentan con unas espectaculares vistas, pero que ya disfrutaremos otro día, porque el tiempo apremiaba. Después de un poquito más de la pista, a la izquierda, señalizado ahora con puntos naranjas, que en fuerte bajada, (que alguna vez bajaremos con la bici largo) nos llevaba después de mucho serpentear, hasta una verja, junto a una presa, que cruzamos, después un puente, que por cierto, no me trae muchos recuerdos, hasta acabar por fin junto al Restaurante Casa Cirilo, en el que algún día nos tenemos que tomar un caldito. Desde ahí unos metros por carretera, hasta llegar hasta el coche, unos estiramientos rapidos, ropita comoda y a por Nachete, que no llegábamos.
Tanto fue así que directamente tuvimos que ir a buscar a Nachete a la guardería, no sé si la profe lo vió o no, pero la imagen, con su disfraz de dalmata, subiéndose en la furgoneta de los hippies, era de risa...
PD: os extrañará que no haya hablado de la obligada caída, pues bien, la hubo, lo que pasa es que me acabo de acordar, pero yo me pegué un buen talegazo, nada más decir: "cuidado con el hielo", y Jon, que se resbalo con el barro que, fijate si hacía frío, que estaba hasta congelado, pero tranquilos, nada grave. Un saludo a todos y... nos vemos en la cumbre (espero que la próxima vez más)