Pues sí, hoy, dos integrantes de este selecto grupo de montañeros (que bien ha quedado jejeje), decidieron, dejar aparcados los crampones y las botas de montaña y deslizarse ladera abajo con la tabla de Snow Board en los pies, eso sí, no se olvidaron de sus orígenes, y estuviero
n rodeados en todo momento de unas espectaculares montañas. Claro, que hubiera sido mejor que se hubieran visto, porque si te separabas cinco metros del compi ya lo habías perdido. ¡Madre Mía!, que niebla.
n rodeados en todo momento de unas espectaculares montañas. Claro, que hubiera sido mejor que se hubieran visto, porque si te separabas cinco metros del compi ya lo habías perdido. ¡Madre Mía!, que niebla. Bueno, que en esta entrada no me entretengo mucho, que además mañana hay que madrugar. Un saludo y nos vemos en la cumbre (de la Maliciosa)