Bueno, bueno, bueno... pues otra vez los "tres mosqueteros" y su fiel compañero Odín jejeje. El caso es que entre que unos no podían, a otro que le "tunelaban" la nariz y el Lucas y Maribel, que no lo tenía yo muy claro y que al final pues se rajaron, pues fuímos los máquinas.El plan sencillo, tan sencillo, que salió casi de rebote, el jueves a eso de las 19:00, llamada al Toni y: ¿qué, vamos a patear mañana?... así de sencillo, si tampoco se necesitan más historias ¿no? Pues lo de siempre, a las 08:00 en el curro, atasquito hasta la A6 y esta vez a desayunar en el Pueblo de Navacerrada, que por cierto hay que buscar otro, porque vaya puta mierda de tostadas.
Tanto a Toni como a mí, nos apetecía la Pedri, pero el hecho de que Jon no pudiera, nos tiró pa atrás, yo no me la conozco demasiado y me da un poco de respeto, así que decidí intentar otra vez Siete Picos, esta vez sin niebla, casi sin nieve y con un día espectacular, era dificil que nos perdieramos, y bueno, en parte casi no nos perdimos, pero modificamos la ruta al estilo PLS, que siempre la hace más divertida.
A eso de las 10:00, estábamos apretándanos las botas y esta vez sin mucho abrigo, que el sol era de justicia. A las 10:10, después de que yo volviera a por el croquis de la ruta, que me lo había dejado en el coche, estábamos enfilando la pista de esquí, ya cerrada, del Cerro del Telégrafo, que nos iba a llevar primero al alto del mismo nombre y un poco más arriba a la imagen de nuestra "querida" virgen de las nieves.
A partir de aquí primero un ligero descenso, que te adentra en un denso pinar y después cuando sales de éste, se puede observar sin ningún problema, la acumulación de piedras, que forma el primero de los siete picos, con su vertice geodésico en el centro y al que ascendimos seguramente por el lado más dificil (casi escalada) y donde encontramos una grata sorpresa, a pesar de que estamos a mediados del mes de Abril, un pequeño belén al que le faltaba la Virgen, se encontraba en una de las hoquedades de la roca, no estaría mal si volvemos algún día, llevar una figurita de la Virgen. Aquí ya sabeis lo que toca, la fotito correspondiente y un traguito a la bota de vino, eso que no falte... bueno y un poquito de agua para el Odín, que se lo había merecido... no para el tío, que vitalidad.
Desde la cumbre del séptimo pico, se observa perfectamente los otros seis restantes, en teoría el sexto se bordea por la derecha, el quinto por la izquierda y sucesivamente ya todos por la derecha, es decir el lado segoviano, porque la cuerda por la que vamos andando es el límite provincial de Madrid y Segovia. Como he dicho antes, esto es sólo en teoría, porque el sexto, lo encaramos de frente y lo subimos también hasta la cumbre, como buenamente pudimos, luego el quinto y el cuarto lo pasamos de largo como mejor vimos o pudimos y el que nos decidimos a afrontar fue el tercero, en el que se encuentra la denominada "Ventana del diablo", hay numerosas leyendas en torno a esta curiosa formación rocosa, pero no me voy a detener a contarlas, que esto se eterniza.
Este fue el lugar elegido para el tentempie, bien acomodados en rocas que nos servían de asiento, nos servimos las viandas correspondientes, ya sabeis, como marqueses, sandwiches varios, chorizo, chocolate, frutos secos y vino... "glamour del bueno", apenas veinte minutitos de parada técnica y continuamos la marcha. 
Desde aquí se desciende a un collado que divide el tercer del segundo pico, el cual dejamos sin ascender. Bajando por la vertiente madrileña, siguiendo algunos hitos, que al fin y al cabo te bajan por el camino natural que hace la montaña hasta la pradera de Majalasna, el pico que ascendimos hace dos rutas y desde donde emplamamos con el mismo camino que en aquella ocasión, hasta llegar a la pradera de Navarrulaque. En este caminito de descenso, tuvimos que hacer otra paradita, llamémosla "técnica", vamos que el Toni, se puso a reforestar el bosque, ya me entendeis... 
En esta ruta, en lugar de bajar por el camino de la República, hasta Cercedilla, tenemos que tomar la Senda Herreros, sale a la izquierda de la curva que hace la pista forestal y lo único que hay que tener cuidado es de no coger el GR-10, que sale un poco más abajo y que esta marcado con bandas blancas-rojas, en lugar de blancas-amarillas, como la Senda Herreros y que nos llevaría por la Vereda de las Encinillas hasta la estación de tren de Camorritos.
La senda Herreros comienza adentrándose entre unos árboles y pronto se puede observar unos bancos de madera, dónde viene detallada, evitando así confusiones. Llega un momento en que cruza un arroyo, que supuestamente, esta considerado como el nacimiento del río Guadarrama y ese es el preciso momento en que Jorge, que se había puesto a la cabeza, decidió seguir unos hitos y olvidarse de las marcas blancas-amarillas, en un principio pensábamos que era probable que esa fuese la ruta, porque además en la descripción que teníamos ponía que se escarpaba un poco, pero joder... primero había como escalones, luego ya rocas mojadas que no veas como resbalaban y luego unos puñeteros matojos que te arañaban las piernas, todo eso claro, con una inclinación "que la flipas" y que he intentado calcular, pero que me he vuelto un poco loco, porque no es tan fácil como yo pensaba y que no explico aquí porque es demasiado lioso.Tuvimos incluso que parar un poco en mitad de la subida, porque de verdad que yo por lo menos, estaba sufriendo que no veas, el caso es que subimos por una canal, que bajaba directamente de entre el séptimo y el sexto pico y que finalmente fuímos bordeando el séptimo, para volver a enlazar con la pradera de siete picos. No penseis encontrar fotos de este tramo, porque no me paré ni para sacar la cámara.
Ya desde ahí primero un descenso por el bosque de pinos, luego en lugar de subir a la base de la Virgen de las Nieves, la bordeamos por el lado izquierdo y en un ratito, menos del que pensábamos Jorgito y un servidor, nos plantamos en la pista del Telégrafo y en una bajada a la carrera, estábamos de nuevo en el Pto. de Navacerrada. Aunque íbamos con un pelín de prisa para recoger al Nachete, no nos pudimos resistir al olor que salía del restaurante Dos Castillas y decidimos tomarnos un caldito, que mejor nos lo podíamos haber ahorrado, me cagüen´la puta, estaba salado como su puta madre... pero bueno, el otro día es que estaba muy bueno, por eso repetimos, la próxima vez nos lo pensaremos.
Total, que para el coche, con la boca como una alpargata, cambiarnos de ropita, estiramientos y para los Madriles, que había que recoger al Nachete de la guarde. Un buen día de sierra, que bien merece una buena paliza en las piernas.
PD: Esta vez PLS se ha modernizado y con mi nueva aplicación del móvil, hemos podido registrar nuestra rutita, aquí os dejo el enlace para que lo veais sobre el mapa y el perfil de altura, velocidad... Un abrazo y nos vemos en la cumbre... ah! y por cierto según el aparatito, hemos quemado 1125 Kcal, pero me da a mí que quemamos un poquito más, por lo menos yo...
